Era la tercera vez. No puedo creer que haya caído en falsas ilusiones de nuevo. Nicole le dijo que no quería perderle, quería tenerle siempre como amigo. Pero para Dylan era algo imposible. ¿Como ser sólo amigo de la persona que amas? Era algo imposible para él.
Dylan se preguntaba:
-¿Como yo que hice todo por ella, no puede siquiera gustarse de mi? Y él tipo ese que no hizo nada la conquistó. Él hizo en menos de un mes lo que Dylan no pudo hacer en 6 meses. ¡Si! 6 meses en verdad es mucho.
Esa misma noche Dylan creó sus propias conclusiones. Era obvio y él siempre lo supo. A Nicole le molestaba que ella sea más alta que Dylan. Él no tenía la culpa de ser así. Pero si Nicole realmente lo amaba iba aceptarlo de cualquier manera. Porque para el amor no hay edad, estatura, distancia, sexo. El amor lo puede todo.
Dylan pensó bien las cosas. Seguir su camino y dejar atrás a Nicole. Estaban destinados a no estar juntos NUNCA. Pero eso no era todo, también tenía que olvidar por completo a Jessica. El mensaje que quiere dejar esta historia es algo que he aprendido:
Algunos creen eso de que la TERCERA ES LA VENCIDA. Pero yo no, porque cuando quieres algo que te resulta prácticamente IMPOSIBLE de obtenerlo, te das cuenta en el primer intento. Y es difícil seguir luchando cuando sabes de que es en VANO, por más positivo que seas, por más de que no te quieras rendir y digas ALGUN DÍA LO LOGRARÉ. No sirve de nada. Pero no es razón para llorar, la vida sigue y tienes que disfrutarla. Busca otro camino y llegarás a la felicidad.
Fin.
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