Viernes en la noche. 21:30 horas. Dylan ve a Jessica en un grupo de chicas, y desgraciadamente también ve a Samuel allí con ellas. ¿Será por eso que Jessica no quería que asista a la fiesta? ¿Ella quería estar con él? Y miles de cosas como esas le vinieron a Dylan a la cabeza.
Él estaba pasando por una mala noche, Jessica y Samuel estaban sentados juntos. Y para empeorar la situación, a la hora de bailar ella baila con Samuel, y no esos bailes normales, en pocas palabras casi se comieron vivos, cosa que molestó muchísimo a Dylan. Esa misma noche Jessica lo ignoró por completo, no contestaba sus mensajes. Lo peor fue que cuando Samuel se fue ella escribió a Dylan preguntándole donde estaba. Parecía mentira, cuando Dylan se fue junto a ella ni bien pasaron 5 minutos y ella tuvo que irse. ¿Coincidencia? NO. Estaba claro que Jessica estaba loca por Samuel y no quería admitirlo.
Dylan empezó a preguntarse: ¿Que pasó? ¿Por qué dijo que le gustaba? ¿Por qué me hizo una falsa promesa? No puedo creer que me haya mentido. Me prometió algo que no pudo cumplir. Pero dijo: Aun tengo el sábado para aclarar las cosas.
Ese mismo sábado pensó que todo iba a salir bien. Una amiga le dijo que tenía que aprovechar ya que Samuel estaba de viaje. Esa era su noche. No podía ser más perfecto. Pero no fue así. Jessica habló con Dylan y dijo que lo mejor sería que dejen de hablar. Que se olvidara de ella porque entre ellos nunca iba a suceder algo lindo. Ella amaba a otra persona y él la quería. Esa noche no pudo aguantar la rabia. Pero como nuestro amigo Dylan tenía tanta mala suerte esa noche, de la nada aparece Samuel. OH SI, ÉL DE NUEVO! Y baila con Jessica, quien sabe si se besaron, se tocaron y demás cosas. Porque Dylan no pudo aguantar y se tuvo que ir. Esa noche no pudo dormir, pero pasó algo que le alegró la noche. Su mejor amiga, la persona que él más quiere lo llamó, hablaron tanto que Dylan se sintió mucho mejor. Decidió olvidar a Jessica para siempre.
[ Continuará ... ]
0 comentarios:
Publicar un comentario